El 2019 transitó entre la eventual oleada de movilizaciones y demandas de emergencia ante la «crisis climática». Sin olvidar que el renovado llamado aparece bajo la zozobra de décadas enfocadas en investigación y exhortos hechos por la Organización Meteorológica Mundial, el Panel Intergubernamental del Cambio Climático y organismos científicos y de la sociedad civil al gobierno y al sector empresarial. Desde el siglo pasado los gritos de auxilio y llamados de atención han ido transcurriendo por medio de nuevos adeptos y renovadas juventudes.
Al respecto, el Dr. José Clemente Rueda, investigador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, refiere(1) que el nuevo concepto de emergencia climática solo engloba una faceta del complejo problema que es el cambio climático. Es, más que nada, una llamada a los gobiernos del mundo para tomar más acciones en contra del cambio climático que tiene como origen el trabajo realizado durante la COP24. Si bien realizar llamados a la acción es importante, pensar que eso basta para solucionar el problema es ingenuo. Por lo cual, el que la UNAM declare una emergencia climática sería un gesto simbólico que se quede en el plano de lo ético(2). Aunque las emisiones de la UNAM sean significativas, quedan opacadas ante las de ciudades, estados o la nación.
¿Por qué hay que alarmarnos tanto? La respuesta corta es porque las tendencias muestran un ominoso futuro. La urgencia de actuar reside en el catastrófico panorama que se avecina(3): cada año la población y la economía aumenta, se produce más carne y energía, deforestamos y volamos más, y los subsidios a combustibles fósiles incrementan. El clima, respondiendo a todo el estrés, se modifica: la temperatura aumenta a una tasa nunca antes vista, se calienta, acidifica y aumenta el océano, disminuye la cobertura de hielo, y se observan más eventos climatológicos extremos. A pesar de llevar 25 años negociando el clima global, se ha continuado con el mismo esquema de desarrollo. Es inminente que las generaciones futuras enfrentarán una Tierra diferente a la que conocemos.
Referencias
- Comunicación personal con el Dr. José Clemente Rueda, investigador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM.
- Ibid.
- Ripple, W. J., Wolf, C., Newsome, T. M., Barnard, P., & Moomaw, W. R. (2019). World scientists’ warning of a climate emergency. BioScience, volume 70, número 1, enero 2020, pp. 8–12, https://doi.org/10.1093/biosci/biz088