El feminismo comienza en nosotras mismas, en el apoyo de mujer a mujer.

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Cuenta la leyenda que Medusa era una mujer mortal, hermosa y tentadora como el más dulce de los pecados. Tanta era su belleza que Poseidón, dios del mar, quedó prendado de ella y no descansó hasta satisfacer su deseo, contra voluntad de la muchacha, en el templo de Atenea.

Atenea, diosa de la pureza y la castidad, entre otras cosas, se vio terriblemente ofendida y castigó a Medusa, pues simbolizaba todo lo contrario a ella…deseo…carnalidad…voluptuosidad. (El mito de Medusa y su hermosura real, 2010)

En esta versión de la historia, Atenea castiga a Medusa quien no tiene culpa alguna, salvo quizá la de haberse atrevido a comparar su belleza con la de la diosa. Es inevitable reflexionar sobre la necesidad de apoyarnos entre nosotras, como mujeres, y no ponernos el pie. Esto es lo que ha buscado el feminismo desde el principio: defender nuestros derechos, pues desde hace muchos años se ha estado peleando por que nos den un trato justo y nos liberen de estereotipos equivocados, pero esto sólo se logrará si luchamos en conjunto, ayudándonos unas a otras y dejando la rivalidad de lado.

Creado por: Pérez Angeles Evelyn / Cordero Cruz Brandon / Zarza Estrada Fernanda Nallely / Castillo Trejo Mariana

Bibliografía. El mito de Medusa y su hermosura real. (25 de 09 de 2010). Recuperado el 21 de 11 de 2019, de El nacional: https://elnacional.com.do/el-mito-de-medusa-y-su-hermosura-real/