Desde aquí me veo tan nítido en esos negros Espejos, prismas de mareas y estrellas reventando por el flujo natural de sus esqueletos… mas no aquí… ¿Quién refleja a quién? Los conocemos de vista, como habitáculos, no como las catedrales que son, matrices que la afilada Caída bifurcante del Tiempo nuestros cuerpos ha excluido de adentrarse en; porque somos de la Tierra y solo lo que no es de ella —nuestra Mariposa multicolor—, al cerrar los ojos apenas nos permite vislumbrar contornos, caricaturas de los habitantes que son fruto de trillones de extranjeros aleteos… Quizás ambos son espejos, y ambos estén tan llenos de vida o carente de maravilla según lo que reflejan: lo que encuentran lo dan de vuelta… Por ello, no importa si miro al Cielo o al Océano, esta Noche Saturnina donde sea amanece, e ilumina toda superficie con la búsqueda por Pluto… ¿Cuándo seré el Amanecer que al caer amarillo anuncia un nuevo día en la misma vida?
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