La memoria es invisible,
invencible como estos zapatos gastados.
inquieta como la nube de sal,
la acidez de sus trazos,
calzando el piso de cristal.
Un dolor irremediable
te agita los cabellos,
se caen de tanto ver llover,
se marchita el suelo, opaca certidumbre.
Encerrar cada pedacito del cuerpo
en pequeñas madejas, evaporando nucas.
Has hervir este cerebro,
esta jaula de recuerdos.
Soportar maliciosamente tus palabras,
escritas en bóvedas negras.
Enfrentarme a unos pedazos de vida,
cachitos guardados en baúles,
pintando posibilidades
que jamás podré sostener.
Foto de Akshar Dave🌻 en Unsplash