Hierba alta que cubre todo el cuerpo
mientras descubres lo verde y lo seco
de este paisaje que existe en silencio.
Tan exclusivo y secreto como los besos
que en oscura escaramuza das.
Sombras borradas por la historia deambulan,
viven y cohabitan, aquí, en la cueva de Zephar
donde solo sus plegarias de sarasas son escuchadas.
El ruido de afuera invade los rincones,
enciende la faena, y el ritual en secreto,
entre caricias, permite la grandeza del deseo.
Cuerpos destilando pasión,
almas en busca de ascensión,
seres que solo ansían amor.