Si no me mata el virus, me matará el encierro, pensaba, mientras daba mi acostumbrada caminata de hora y media. Por fortuna hay un patio en la casa, lo que me permite caminar sin salir a la calle. Anteriormente iba a caminar al “Río”,...
Ya no se veía normal el Gabriel, algo le pasaba, pero no me atrevía a preguntarle qué. Su mirada no era la misma: parecía que un ojo te veía y el otro no, además de que abría y cerraba los ojos constantemente.
Pasaron algunos días,...