Teresa Margolles Sierra (Culiacán, Sinaloa, 1963), médico forense y artista conceptual, explora las causas y efectos de la muerte: criticó al sistema de salud mexicano en el Colectivo SEMEFO y denunció la violencia del narcotráfico desde la toma de posesión de Felipe Calderón. La obra —inscrita en su etapa de experimentación con insumos, fluidos y cuerpos— muestra una lengua humana perforada, seca y decolorada, transmutada de un cuerpo inerte a un objeto útil según Cuauhtémoc Medina, que cree el uso de cuerpos asesinados como materia del arte una necesidad, al darles un poco más de vida.

El órgano, que perteneció a un joven punk asesinado, fue obtenido por la artista mediante el intercambio por un ataúd para su entierro digno; resulta algo forzado, al fabricar una obra —que puede caer en la exotización de las personas con perforaciones— desde la negociación. Pensando en su frase “yo no necesito ir a la morgue porque los cuerpos están tirados en las calles”, imaginé a la obra como una especie de necro-objet-trouve: encontrando la lengua en medio de los parajes desérticos del norte, cuando la realidad dista de esta idealización.

Parece que Margolles quería crear una imagen fuerte que concientizara a una sociedad pervertida por la violencia, pero la forma en que lo consigue resulta impostada y nos remite al problema moral inherente al necroarte. La creación de obras de esta naturaleza se ve obstaculizada por constructos sociales como el pudor y el luto, lo cual dificulta su análisis objetivo, aunque, de no haberse extirpado, Lengua no existiría como la imagen que nos presenta este debate, hallándose descompuesta desde hace tiempo.

Imagen de Mystic Art Design en Pixabay
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Nacido en el 2000, estudiante de la especialidad en Historia del Arte y Cultura Mexicanos en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México y colaborador de la Revista ¡Goooya!, entusiasta de la arquitectura, las artes plásticas, la literatura y la música con interés particular en el folclore, arte contemporáneo, modernismo, brutalismo, surrealismo y cubismo.