Diplomacia Mágica (primera parte)

Para la Ministra de Magia
C.C.: Departamento de Cooperación Mágica Internacional
Asunto: Informe de Reconocimiento.

Llegué a México por vía marítima, en un galeón submarino del programa piloto de la línea Southampton-Veracruz Magical Trade, compañía mágica entusiasmada por su nueva política exterior hacia América Latina. Después, me aparecí en Ciudad de México y, aunque tardé varios días, finalmente pude establecer contacto con la autoridad mágica de este país. Aquí mi informe: 

La Secretaría de Gobernación Mágica tiene sede, al igual que Londres, en el subsuelo profundo de la capital del país. Lo que los muggles han visto desde hace décadas como las ruinas del Templo Mayor no es más que un montón de piedras falsas, aunque convincentes. En realidad, la antigua Tenochtitlan sigue intacta kilómetros abajo.

Los magos aztecas ocultaron su antigua capital en lo que entonces era un gran lago, antes de que los españoles la destruyeran. A estos les modificaron la memoria para que creyeran que la habían conquistado, destruido y sepultado. Así, la mayor parte de la ciudadela se salvó, aunque tuvo que ser adaptada con los años para fungir como capital de la comunidad mágica mexicana. Sin embargo, no pudieron evitar que los magos españoles, perseguidos en su propio país por la Inquisición, la encontraran al emigrar al Nuevo Mundo.

La vista es impresionante. Gruesas columnas, lo doble de altas que el Templo Mayor y decoradas con forma de dragón emplumado, sostienen la inmensa bóveda que envuelve toda la ciudadela; resulta muy parecido al Ministerio de Magia en Londres, pero mucho más grande. Además, han encantado la mencionada cúpula para que imite el cielo exterior.