25 de febrero de 1745. El Palacio de Versalles resplandece. El reflejo de las llamas de miles de velas danza en los espejos y cristales, multiplicándose hasta el infinito. Esa noche se celebra una fastuosa mascarada para conmemorar los recientes esponsales entre el príncipe heredero y María Teresa de España.
        Mientras la reina recibe a los invitados ataviada con un magnífico vestido blanco, su esposo permanece entre las sombras; se ha disfrazado de tejo para mantenerse en el anonimato. Esta elección constituye un hábil artificio para cortejar a una dama. Un truco para disfrutar de sus labios sonrosados y grácil conversación alejado del mundanal ruido de la alta aristocracia.
        El encuentro será un éxito rotundo. Este se renovará en fiestas deslumbrantes y habitaciones en penumbra, en los aposentos del monarca y en parajes menos ilustres. Como fruto de estos escarceos, pocos meses después aquella fémina reaparecerá en la corte. No obstante, jamás volverá a deslizarse entre las sombras. Ungida por el soberano, a partir de ese momento el gran mundo la conocerá bajo un nuevo nombre: marquesa de Pompadour.
        A lo largo de los seis años siguientes, la marquesa será la amante oficial del rey. Y aunque ese lazo carnal se extinguirá en 1751, continuará siendo su amiga y confidente hasta que la muerte la aparte de su lado en 1764.
        No obstante, Pompadour fue mucho más que una cortesana. Mecenas de filósofos y artistas, patrocinó y promovió la obra de Montesquieu y Voltaire, de Boucher y Diderot. Apasionada de la arquitectura, supervisó la edificación de la Plaza de la Concordia, cuya armonía persiste hasta nuestros días como tributo a su sapiencia y sensibilidad.

François Boucher, Public domain, via Wikimedia Commons

Previous articleUna escritura resiste
Ingrid Halí Tokun Haga Álvarez
Soy Ingrid Halí Tokun Haga Álvarez, licenciada en Relaciones Internacionales y con una maestría en Economía por El Colegio de México. Actualmente, estudio Psicología en la Universidad Nacional Autónoma de México. Me apasiona la literatura y las Olimpiadas.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here