El título de este post, con escasas palabras, sugiere un problema urgente para la sociedad mexicana dado que pronto se enfrentará a una cuestión decisiva: ¿cómo adueñarse del horizonte político?
Como primera impresión, resulta contradictorio reunir dos términos como <> y <<política>>. ¿Cómo un complejo de ideas y sucesos sociales puede tornarse en propiedad? Aunque resulte incómodo, esto ha sucedido desde hace años a través de un proceso histórico: la democracia. Ésta puede ser descrita como el ejercicio público que tiene como objetivo lograr un orden social digno. La democracia ha sido el esfuerzo por hacer de la política una propiedad social.
Desde finales de 2017, actores sociales han comenzado a posicionarse en el campo de las ideas y las acciones para continuar con tal esfuerzo. Una manifestación de dicha faena ha tenido lugar en el programa Pensar México, realizado por el Canal 44 y TV UNAM, en el cual se ha posibilitado el diálogo entre los actores políticos más destacados de nuestro país.
En un diálogo televisivo con el Dr. José Narro, el sociólogo José Woldenberg, quien ha trabajado por la democracia en México, afirmó que actualmente la democracia en nuestro país está caracterizada por la fragmentación, es decir, por el brote de nuevas figuras (como los candidatos independientes) y las coaliciones entre partidos. Esto exige una reflexión más elaborada, que haga frente a toda esta diversidad; asimismo, según la opinión del exrector de la UNAM, exige un esfuerzo integral, desde todos los sectores, para apropiarnos de los problemas y los proyectos políticos de la sociedad mexicana.
Pensar México es adueñarse políticamente de nuestro país. Y, acorde con Woldenberg, hay dos novedades en el desarrollo de la democracia que nos permitirá realizarlo: la mayor visibilidad pública de los fenómenos políticos y la postura menos tolerante de la sociedad respecto a la corrupción.
