El momento trágico que atravesó la humanidad en 2020 ha sido la coartada sobrenatural para que Macca y su imaginación entraran a su estudio casero a componer. El disco resultante es él y sus perennes deseos de experimentar, su vicio por las letras de amor. Un disco autorevelado, no planeado. Álbum culminante de la trilogía que ha puesto a prueba, en su intimidad y autosuficiencia, al músico que hace medio siglo dejó de tocar en vivo, pues sus cualidades musicales decaían. 

Inicia con un riff fuerte, seco, sencillo a momentos. Es Paul divirtiéndose con guitarras y pedales y voces electrodistorsionadas. A partir de aquí, los momentos acústicos y frugales no dejarán de declarar el estilo. El momento acústico de Pretty Boys es tan tajante como contemporáneo. El creador del medley a piano de Abbey Road desvela su talento interpretativo, y la apoteosis creativa del disco estalla en Deep Deep Feeling; es experimental, fúnebre y onírica, es fabulosa. ¿Acaso las sombras envolventes de Deep Deep Feeling son signo de los tiempos? El fingerstyle de The Kiss of Venus es agradable y apacible, el espíritu de Mull of Kintyre brilla con la tranquilidad más nítida que hayamos escuchado desde Chaos and Creation. Los teclados minimalistas deslumbran en Deep Down, donde el ludismo de su voz seduce como en la vesánica Monkberry Moon Delight. Como el eterno retorno, McCartney finaliza como comenzó: con el riff y la guitarra del inicio, una premonición sobre el invierno que comienza, contrastando la dureza del invierno con la dulzura de la melodía. 

McCartney III se blande como una certificación de actualidad e inteligencia. No es un testamento, sino un testimonio. Es Paul dominando la guitarra acústica y eléctrica, el bajo, el piano y el clavicémbalo, el mellotron y el armonio, y los sintetizadores y la batería y la flauta dulce y su desgastada voz. Con esa lista de instrumentos vale preguntarse si en efecto Paul is dead. A pesar de la aciaga coyuntura que impera, Paul McCartney aún sueña y desea entender el amor.

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Miguel Ángel Gertz (Zacatecas, 1998). Médico de profesión y escritor por vocación y oficio. Ha colaborado con ensayos y crónicas en la revista estudiantil de la Universidad Autónoma de Zacatecas así como en suplementos culturales locales.