La virgen de las barricadas y el Santo Niño APPO

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Simbología, culto y ritos de un movimiento social

En Oaxaca, el año 2006 quedó marcado en la memoria histórica y colectiva por un movimiento social que rebasó cualquier predicción posible respecto a su configuración y alcance. A doce años de los acontecimientos que marcaron la región, evoco estas reminiscencias para resaltar de entre todo el complejo collage de sucesos, aquellos que se entrelazan con un simbolismo religioso y ritual.

En el contexto de vacío de poder suscitado tras el desconocimiento del entonces gobernador Ulises Ruíz por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca “APPO”, el estado ejerció una represión que llegó a su rostro más violento con las caravanas de la muerte (Grupos de paramilitares que recorrían con impunidad las calles, desapareciendo personas). Para resguardarse, la población simpatizante del movimiento insurrecto, levantó Barricadas en cada esquina y avenida cercana o periférica al centro de la ciudad.

En estas comunas, se dio un punto de interacción y participación colectiva que entre muchos otros resultados devino en propuestas artísticas que (re)construían y (re)interpretaban la realidad social. Entre ellas la (re)elaboración de iconos de culto católico: La Virgen de las Barricadas –—La virgen de Guadalupe con una mascarilla antigás, aureola de púas y neumáticos incendiados en su manto—  y el Santo Niño APPO —La representación infantil de Jesús de Nazaret  portando un paliacate sobre el rostro; remera con la estrella del Che Guevara; resortera, cohetones o un sartén en mano—.

Cabe mencionar que la utilización de imágenes y estandartes religiosos dentro de movimientos sociales, emancipadores y revolucionarios, forma parte de la complejidad histórica de América Latina. Por lo que no es azaroso el surgimiento de estas manifestaciones en el contexto histórico del movimiento del 2006. Las narrativas que surgieron de esta fusión, elucidaron la confluencia de esferas aparentemente antagónicas: Lo religioso como aquella convicción de carácter personal, privado, asociado de forma reduccionista a la enajenación. Y lo social, como la construcción colectiva del espacio de dominio público que se encuentra en constante transformación.

Por lo que ambas imágenes, dotadas de elementos insurrectos, encontraron cabida en los códigos religiosos a los que gran parte de la población adherida al movimiento rendía culto. Como resultado, fue común encontrar estas representaciones en altares improvisados en las calles, mítines, marchas y barricadas que se llevaban a diario en la ciudad. Esta fusión de alegorías y simbolismos articuló otro rostro de los muchos que arrojó el movimiento de la lucha social.

Teniendo eso en mente, tanto La virgen de las barricadas como el Santo Niño APPO permiten pensar la incidencia de lo religioso en lo público —el terreno cultural y político— así como su alcance en el campo social.  Por lo tanto, configuran un precedente más donde la simbología y el culto teológico articulan junto con otros elementos públicos la narrativa de un movimiento social con mira al cumplimiento de las demandas populares y la transformación de los territorios comunes.

Finalmente, durante el movimiento del 2006 en Oaxaca, la reapropiación de estos elementos simbólicos y su fusión con lo político, aunado al auge del arte urbano, desmarcaron fronteras en los procesos sociales y sus elementos subjetivos, tanto religiosos como políticos. Permitieron la articulación de diversas manifestaciones a través del arte y y los ritos que confrontaban un discurso hegemónico desde el estado, aspectos que continúan latentes en la realidad social de México.

 

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Iván Ramírez López (Oaxaca, 1990). Forma parte de la antología de Minificción: “El fulgor de la estrella negra; homenaje a David Bowie”, Editorial La Tinta del silencio, CDMX, (2017); Forma parte de la Antología de cuentos “Del futuro y otros Menesteres” Editorial Vocho Amarillo, Aguascalientes, (2019); Forma parte de la Antología “Si era Dicha o Dolor”, Editorial Paraísos Perdidos, Guadalajara (2019); Es parte de la antología de relatos CARTOGRAFÍA ficción /Primavera 2020 editada por Paraísos Perdidos, Guadalajara (2020); y aparece en los tomos 3 y 4 de “Relatos de la cuarentena” a cargo de Tresnubesediciones en coedición con la UANL (2020). Ha colaborado para diferentes revistas como: La Revista de la Universidad de México (UNAM), Apócrifa Art Magazine, Yaconic, Registromx, Penumbría, Letrina, Monolito, Clarimonrra, Errr Magazine, Hysteria, entre otras.