El tabú de la menstruación y su extinción

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Si hay algo que es bueno que se extinga, se trata de los tabúes. Las cosas como son. Las mujeres menstruamos, porque así es nuestro cuerpo, porque así lo requiere nuestra fisiología, porque gracias a eso podemos ser madres. No es una maldición, ni una bendición tampoco (seamos honestas). Simplemente “es”. Y como suceso real y actual, que nos acontece a la mayoría de las mujeres en edad reproductiva, es hora de aceptarlo en la sociedad.

Desde que somos adolescentes no sólo tenemos que vivir con los dolores de cabeza, cólicos, cambios de humor y las incomodidades de “estar en nuestros días”, sino que además tenemos que hacer todo por ocultarlo: tomar pastillas, maquillar los granitos, cuidar no manchar nuestra ropa… Sufrimos el acoso de quienes nos responden con un “se nota que estás en tus días” cuando no estamos en nuestro mejor momento. Esto se extiende hasta la edad adulta. Que es de broma, dicen. En últimas noticias, y para quienes no saben mucho sobre el tema, los cambios de humor no sólo suceden cuando estamos menstruando. La menstruación es parte de un ciclo más complejo, con cambios hormonales durante diversas etapas.

Afortunadamente ya hay muchos movimientos que buscan crear conciencia y educar en torno al tema. Es hora de participar en ellos. En pleno siglo XXI, a punto de recibir el año 2018, es hora de extinguir esas actitudes misóginas en torno a la menstruación. Que no nos dé pena, no tenemos que sentirnos mal cada que nos llega la regla sólo por su mera presencia. Que se sepa que estar en nuestros días no nos vuelve menos capaces, ni invalida nuestros sentimientos y emociones.

Extinguir el tabú de la menstruación es primordial para extinguir el machismo y la misoginia. No es lo único que se necesita, pero definitivamente es un paso en la dirección correcta. Dejemos de reprocharnos a nosotras mismas o a nuestras conocidas por los cambios que suceden en nuestros cuerpos como mujeres. ¡Ya es hora!

 

Foto de Karolina Grabowska en Pexels

1 COMMENT

  1. Si. Es parte de unos primeros pasos. Solo que las más agresivas y acerrimas enemigas son ustedes en contra de ustedes mismas y sus conocidas. Hay verborrea que maneja la juventud hoy en día que solamente atinamos a mover la cabeza en desacuerdo.